Mis letras ya no me pertenecen.
Antes escribía cosas que sentía. O cosas que veía.
Cosas que la gente me contaba, sentimientos que me narraba algún sujeto por la calle, sólo con la mirada.
Historias de amor que me contaban, las escribía como si fueran mías.
Antes escribía lindos versos, que si bien no eran todas historias mías, las repasaba en mi mente y las sentía correr por mis venas.
Pero de pronto las páginas en blanco dejaron de inspirarme.
No sé por qué, tampoco es que antes fueran muy buenas mis letras, pero ahora son distintas.
Me he perdido, y escribo tratando de encontrarme.
Algo no encaja en mi vida de adulto.
Algo de mi se fue muy lejos, y no sé ni por dónde comenzar a buscar.
Quizás alguien lo tiene. Quizás alguien se llevó mis letras.
Alguien las arrancó de mi, como del cuaderno se arrancan las páginas malas.
A veces no encuentro el camino. La inspiración se ha ido.