Un TEQUILA
Luego de un asado bien regado, entre varios amigos , charlábamos de que sería bueno abrir un boliche en un pueblito pequeño, que frecuentábamos y no tenía un lugar de esparcimiento para los jóvenes, cuando se les paso el dope, yo ya había alquilado un lugar muy bien ubicado en una, ,esquina, donde anteriormente funciono una Escuela y luego un Club. Barajamos varios nombres y luego de descartar unos cuantos acordamos ponerle “Yhasica”
Uno de los socios era metalúrgico, él se encargó de hace las bases de hierro de las banquetas, mesas y sillas, a las que Nino, carpintero, hizo las tapas de las mesas, los asientos de las banquetas ,los tapizados y los divisorios del local.
Un amigo se encargó de la electricidad y con dos tocadiscos Winco, armo las bateas para pasar música, y a mí me toco la parte de pintarlo y decorarlo y además relaciones públicas y ser D.J. ya que me gustaba la música y estaba actualizado de lo que se escuchaba en ese momento. Mande a imprimir 500 invitaciones que las chicas del pueblo distribuyeron entre sus amigos.
Otro de los socios que tenia colectivos, los llenaba pasando por otros pueblitos.
,La inauguración fue un éxito inolvidable para quienes nos habíamos embarcado en esta aventura donde la cuestión monetaria no fue el objetivo principal.
Aun así, metíamos más de trescientas personas por noche, en dos fines de semanas recuperamos nuestra inversión.-
Todo marchaba viento en popa, y pronto nos hicimos amigos con los muchachos y chicas que venían a bailar y a pasarla bien. Fuimos precursores de lo que luego serían los Scnaks, ya que alrededor de las tres de la madrugada, parábamos la música y vendíamos choripanes , algo inusual en los lugares de ese tipo. Tengo muchas anécdota de esa época, pero hay una que siempre recuerdo.
Uno de los clientes habituales cada vez que venía, pedía tequila, no teníamos ya que no se conseguía, despachábamos las bebidas habituales, Whisky, Coñac, Ginebra, Cubana Sello Rojo y Verde, Ron Blanco, Paddy, (Que a determinada hora se convertía en Whisky) y algunas otras más.
El Bagre, tal era su apodo por sus largos bigotes caidoa a la mexicana,, apenas entraba pedía a gritos- tequila. ¿Que clase de boliche es este que no tiene tequila? – Varias veces lo mismo, un díadecidí escarmentarlo-, No tenía idea de lo que era el tequila, pero mezcle whisky, ron, ginebra, cubana y como refuerzo le agregue amoniaco, un producto conque limpiábamos los discos, y que te hacia lagrimear los ojos al hacerlo.
Cuando esa noche comenzó a vociferar pidiendo tequila, le alcance el brebaje en un vaso con dos hielos diciéndolo,- para que te calles la boca, te conseguí tu trago predilecto, - mientras mi novia llorando ,, me tiraba del brazo para que no se lo diera.
El tipo, le pego un buen trago, lo saboreo y limpiándose los bigotes con la lengua, me dijo gracias hermano, no sabes cuánto hace que no le daba al tequila
Esa noche, debí preparar cinco veces esa mezcla infernal, soportando en cada oportunidad los ruegos para que no le sirviera, de mi novia.
El problema era la formula, y recordar las proporciones exactas, ya que todos los fines de semana apenas entraba, decía LO DE SIEMPRE. En una oportunidad se me había terminado el amoniaco, y debí recurrir a un pequeño toque de lavandina, ni se inmuto, nunca una queja.
Cuando muchos años después me entere de que le habían amputado una pierna, sentí algo de remordimiento, pero me dijeron que era a consecuencia de que fumaba más de 4 atados de cigarrillos por día y mi conciencia se tranquilizo bastante.
Agustín Secreto
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