Recordarte es lo mejor que me ha pasado hoy,
sentir en mi alma tu alboroto,
tu boca de loco,
dulce amor que me diste y me fue poco.

No tengo nombres
ni palabras enredadas entre las piernas,
tengo una infancia en espera
y un gran amor que se reinventa,
un despiadado desamor
que patea cabezas mientras desvisto mis penas.

Ayer quise soñar como Lennon,
giró en una vuelta de carnero
el sol sobre la tierra,
¡quise salvar mis sueños!
y vi renacer el amor
en un atardecer que congeló
el transcurrir del tiempo.

Intenté darte un beso de cristales al despertar
pero te habías marchado,
deshilé las esperanzas en el café de la mañana
pero el tornado en mi interior había acabado
y las voces de mi YO habìan cesado.

Contemplar la eternidad
y juntar botellas vacías
para llenarlas con los secretos del mar,
apilar los libros
y ver qué tan alto el conocimiento puede llegar...
pasaron mis días tratando de sanar.

Recordarte no fue lo mejor hoy...
calles y baldíos llevando a cuestas el corazón,
noches de tristezas sin poesías
a oscuras frente al espejo delator,
madrugadas de bandoneón,
preciadas melodías cantándole a mi dolor.