De morir temo
La música que no podré escuchar, la que aun no se ha escrito
Y los libros, los autores que aún no nacen o no salen a la luz
Temo no haber amado suficiente
No haber dicho suficiente
No haber sembrado
Temo los horizontes que arderán en pupilas indiferentes
Y los silencios que de madrugada me dan certeza de mi mismo
Temo no haber ayudado lo suficiente
No haber reido suficiente
No haber cruzado otros mares y otras bocas
Temo no haber besado suficientes seres
Y no reconocer la pequeñez que somos.
Temo, perdidamente, de morir
No ser el universo de otra persona triste
No lanzar al olvido tantas máscaras
No escribir tantas cosas como siento
Y temo por la jaula que aún permanece abierta
Por los miles de cantos que habitan mi garganta.
Temo morir un día sin cielos estrellados saliendo de mis manos
Sin conocer el nombre que indeleble me falta
Temo morir un día
Sin saltar de esos puentes que de niño soñaba.
Texto agregado el 10-10-2017, y leído por 134
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