Mi hermano, mi amigo, de niños mi compañero de juegos y travesuras, de adultos mi cómplice de borracheras, desamores y peleas callejeras. Mi guardián en momentos difíciles y un testigo consciente en momentos de madurez y propias decisiones.

Sentiste el sol solo un año y medio antes que yo y yo, mas pequeña aprendí a nadar antes que tu, empujé tu bicicleta para que aprendieras a usarla y venir conmigo en esa aventura tan osada de caídas, raspones y heridas. Yo chuteaba unos goles para ti y tu jugabas al mundo de fantasía para mi y otras veces el juego era equitativo cuando tu eras superman y yo supergirl y juntos, con nuestras capas improvisadas, dábamos saltos increíbles de un balcón a otro y salvábamos el mundo. Con solo un año y medio más que yo, aprendiste a ser tu mismo, a decir lo que sentías a ser impulsivo aunque te costara mil castigos y un León furioso te lanzara al mar para enfriar tu ira.
Tú, con solo un año y medio más que yo te preguntabas ¿"quién soy yo" ? El mundo no te encajaba y en tu mirada azul profunda se veía tu incomodidad, siempre mirando mas allá del horizonte, mas allá de lo obvio, mas allá de las máscaras.

Comprendiste al mundo mucho antes que yo, descubriste el "Quién soy yo? "... "estoy buscando mal!" Me dijiste... "Yo" me separa de todo!!! Y reíste!. Esa noche, esa última noche, pude sentir tan profundo en mi y en ti que por fin eras libre, tu mirada y tu corazón estaban en todo y en todos. Diste un suspiro aliviado! Podrías partir a tu nueva aventura, no había nada que cuidar, nada que proteger, podías soltar...
Comprendiste al mundo mucho antes que yo y tu humor picaresco, negro y solapado te delataba, hasta el último dia de tu vida en el que me hiciste prometer que bailaría tu partida. Celebro y agradezco un día como hoy en el que llegaste a este mundo.