Ahí estaba en el baño con mi cuerpo desnudo cubierta solo con una bata, era la primera vez después de haber tenido al bebe, que iba a pedirle para tener sexo. Me sentía con miedo y algo insegura, pero me arriesgue, abría la puerta del baño, cruce el umbral, dije su nombre y me quite la bata, él me miro, tenía algo extraño en su mirada, era claramente rechazo, pero él se negó, dijo que era cansancio, solo recordaba cuando mamá me hacía a veces bañar con ropa, porque según ella Dios nos pedía tener vergüenza de nuestros cuerpos, no sé cómo con ese pensamiento me había podido tener a mí, ella no quería que me casará, incluso cuando conoció a Pedro, no estuvo de acuerdo con casarme con él. Pedro apago la luz para intentarlo pero fue en vano. Ahí estaba la vergüenza heredada por Adan cuando probó la manzana.
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