Un amigo se fue al cielo
o bajó a saldar cuentas pendientes
en los subsuelos,
hoy te tocó irte a vos, Eduardo,
me duele el alma
y tendré que soñarte para verte de nuevo.
Me repregunto,
porqué me llamaste esa mañana,
porqué no acudí a sanarte con mis palabras,
todos sabían que te ibas
y a veces, pensamos que te repondrías.
Eduardo,
vinilos, cervezas y rock,
págate una ronda de ron,
no te vayas, por favor
que no hay peor tiempo
cuando duele el corazón.
Buen viaje, gordo lindo,
amigo genuino,
tipo noble,
y le conviene a Dios que te cuide
porque se la verá conmigo.
Me llamaste
y no acudí,
¿qué pensabas decirme,
qué necesitabas decirme antes de irte?
¡Espérame!, que donde sea que estés
tarde o temprano nos volveremos a ver
mientras tanto, seguí de gira
y resérvame un lugar en el Edén
porque hoy, querido hermano, es incomprensible tu partida
y he perdido la fe en las causas justas de la vida.
(https://www.youtube.com/watch?v=cM5bk1y7Sm8) |