Triste me fui a la cama... de pronto, el estruendo. Sentí cómo la fuerza desbarató esa opresión en el pecho... donde solía doler el corazón. Me asomo a la ventana... llueve... Nadie en la calle y sube el frío por mis pies desnudos... Una luz, otro estruendo, otro retumbo... desde mi interior, vibra el cuerpo y sé que como antes, esto también pasará. 11:00 pm 2017
Texto agregado el 06-10-2017, y leído por 101 visitantes. (2 votos)