LO IMPORTANTE ES PARTICIPAR
La reportera espera sola delante del photocool (Poster de TMP) micrófono en mano.
Reportera: Nos encontramos hoy en el hall del gran teatro Tamujal donde hace apenas unos instantes se acaba de celebrar la vigésimo octava gala de entrega de premios de “La Resbaliza”. Tal vez, estamos hablando del más prestigioso galardón de microrrelatos a nivel internacional. Ahora vamos a intentar conseguir unas palabras de flamante ganador, Alberto Mafalsa… aunque parece que no nos va a resultar fácil.
La cámara enfoca al ganador con su trofeo y está rodeado de gente dándole la enhorabuena efusivamente, abrazos, besos, arquero… Uno de los fans le avisa de que le esperan para la entrevista y el premiado se dirige al photocool, con alguna interrupción por alguna felicitación de última hora, donde le espera la reportera.
Reportera: Hoy está con nosotros Alberto Mafalsa ganador de la vigésimo octava edición de los premios de microrrelatos de la Resbaliza. (Mientras la reportera le presenta el premiado se atusa el peso y se coloca el cuello de camisa sonriente). En primer lugar, enhorabuena por el premio.
Alberto: Muchas gracias.
Reportera: Iba a preguntarte que cómo está, pero ya veo que está radiante y feliz como una perdiz.
Alberto (muy sonriente): Bueno, aquí en estos círculos literarios nos gusta más decir: más ufano que un milano.
Reportera: Alberto, ¿qué significa para ti este premio?
Alberto: Mira, María, es difícil explicar que significa este premio, pero lo que si te puedo decir que voy a colocarlo en una vitrina de honor y que va a presidir el salón de mi casa. Date cuenta que este premio es el reconocimiento a una vida dedicada a la literatura, es la recompensa miles de noches en soledad aporreando un teclado, pero lo que más me emociona, ¿sabes qué es? Es que mi nombre haya quedado grabado para siempre al lado de los anteriores ganadores del concurso. Ese es el más grande de todos los honores… (se emociona)
Reportera: El microrrelato con el que has conseguido el premio se titula, si no me equivoco,(mira la ficha), “El niño despellejado” y el jurado ha dicho de él que es un ejemplo de concisión. ¿Qué nos puedes contar?
Alberto: Bueno “El niño despellejado” es un micro muy breve. Son sólo diez palabras. Y en él se narran las aventuras de un niño que es hijo de un severo predicador presbiteriano en Masachuset. El niño abraza el Catolicismo y se escapa a estudiar medicina en New York donde lleva una sórdida vida trabajando como vendedor en una tienda de vinilos de segunda mano para pagar sus estudios y ahí es donde conoce a Mollly…, pero no quiero destriparte el final. Creo que es un premio merecido y además… (Interrumpe la escena un miembro de la organización ¿Con un peto fosforito y unos sobres?)
Miembro: Alberto te vas a reír…, pero ha habido un pequeño error. Que… que no has quedado primero. (se muerde el labio) Has quedado séptimo. El secretario tiene la mala costumbre de no hacer la rayita al siete, mira que se lo hemos dicho veces, y ná.. que nos hemos liado. (Le quita el trofeo y se marcha. Alberto y la locutora quedan petrificados. Vuelve a los dos segundos y le quita el sobre que sostiene en la otra mano con sonrisa forzada y se vuelve a marchar)
(Dos segundos inmóviles)
Reportera: Bueno Alberto. ¿Emprenderá medidas legales contra la organización? Vaya palo ¿no?
Alberto: (tarda en contestar). No, no para nada. Mira te voy a contar un secreto: un verdadero artista está por encima de premios y galardones, un verdadero artista crea únicamente porque siente la necesidad de crear. A mí no me importa el reconocimiento de los demás. El verdadero premio consiste en saber que has creado una obra de arte, un objeto bello, original y autónomo que hace del mundo un lugar menos frío y oscuro. El verdadero premio de un escritor es ayudar a construir un mundo más humano, más habitable. (silencio) (Sonriendo) ¿Hemos terminado?
Reportera: (asiente con la cabeza y Alberto sale malhumorado de plano) Hasta aquí nuestra conexión de hoy. Nos despedimos desde el teatro Tamujal. Y recordad: Lo importante es participar. (Reportera con cara de circunstancias mira hacia los gritos)
Alberto (simultáneamente con la despedida de la reportera)(A gritos): ¡Pero esto que es! ¿Dónde está el encargado? La próxima vez va a participar su ¿puta? madre.