| Voy descalza por el sendero de la vida, mi alma preguntaba al destino, con calma,
 por qué su cruel juego, con pena me abraza,
 y si Cupido olvidó mi humilde alma.
 No ha tocado a mi puerta el dulce anhelo,
 ni el amor que recitan los poetas,
 mi alma suspira bajo el cielo,
 buscando las caricias completas
 Dónde está ese fuego que enciende miradas,
 la chispa que une dos almas enamoradas
 las promesas de amor, las alboradas,
 que a mi existir se escapan al velo.
 Todos hablan de un sentir tan profundo,
 de un lazo que abraza y que da paz,
 pero yo sigo sola en este mundo,
 a la espera de un amor fugaz.
 
 
 Dos almas perdidas, bajo el manto lunar,
 sin saber que el destino nos jugó,
 una broma cruel en este momento,
 Quizás aún nuestros senderos no van a juntar,
 y falta un empujón, un cómplice, un gesto,
 que rompa la barrera, y nos guíe,
 para que nuestro anhelo sea manifiesto,
 
 Mas sigo mi paso, descalza y serena,
 por esta senda que la vida me otorga.
 Preguntando al tiempo, sin dejar la pena,
 Cuando llegara el amor.
 
 
 NTG
 |