Viajé a La Serena, bella y tradicional ciudad costera ubicada en la Cuarta Región de Chile. Busco una pensión, un hostal para estar un par de días. El smartphone me indica una dirección, y pido un uber. era un vehículo pequeño y blanco, cómo moderno, un city car. comienzo a avanzar por la ciudad, y en la medida que me alejo del punto donde abordé el vehículo comienzo a sentirme un poco desorientado. paso un puente, luego un sector de campo, frondoso y verde, típico de campo chileno de la zona centro sur, y muy extraño para la región donde me encontraba que es centro norte. ahí me di cuenta de que poco a poco ya no sabía donde estaba. Una vez que llegamos a una especie de casa patronal en medio del campo, la que supuestamente era mi pensión (pero claramente no era), me bajo, miro a mi alrededor, yle pido al vehículo si me podía devolver a la ciudad, pero acelera rápidamente y mientras se aleja el o la chofer reunfuñea (creo que era mujer). El vehículo que se aleja ya no era moderno, seguía siendo blanco y pequeño, pero era una citroneta. Una vez que entro a la casa, me encuentro con una tía muy querida, amiga de mi familia desde hace muchos años y yo muy amigo de su hijo y sus hijas, pero estaba joven y embarazada, con una vestimenta también de moda de años anteriores. Me presento, le digo que la conozco y que mas adelante será abuela. Ella estaba con una amiga, otra mujer joven cómo ella, de aproximadamente 30 años, me presento y le pregunto su nombre, Sepulvada responde, Sepulvada Colima. Hay otras personas en el lugar ante los cuáles me presento, hombres y mujeres, todos muy amables y sonrientes, les digo que por favor si es que van a la ciudad que me digan para llevarme, ya que debo comprar algo que olvidé. Veo que de vez en cuando parten vehículos a la ciudad pero olvidan avisarme. |