LA AMBICIÓN
Raquel se frotaba las manos pero no logra entrar en calor, mientras las personas pasaban ante ella envueltos en sus gruesos abrigos, cuenta las monedas de su caja y se da cuenta que no le alcanza para tomarse algo caliente……
Raquel es una vagabunda que cada mañana pide en una esquina del centro de la ciudad cerca de donde antes trabajaba. Las mismas personas entre los que ella se incluía antes, son ahora los que la ignoran y pasan por su esquina sin mirarle.
Hace algunos años, ella tenía mucho éxito, aunque se acababa de divorciar y no tenía mucho tiempo para sus hijos, crecieron en su ausencia. Solo le importaba su trabajo, cumplir metas para la empresa, que la llevaba a estar largos periodos fuera del país, convirtiéndola en una mujer distante de su familia. Así tras pasarse muchos años dedicada a su trabajo, logró alcanzar el éxito profesional.
Fue una mujer importante, ambiciosa y que llego a lo más alto, pero a costa de arriesgar su vida personal.
Con el tiempo, cometió una serie de errores en su trabajo por su incontrolable ambición que finalmente terminaron llevándola a la arruina. En esos años sus hijos eran adultos y no gozaba de un lazo con ellos, porque nunca lo había elaborado. Dándose cuenta muy tarde de lo que realmente había perdido.
Raquel en esa fría mañana más que otras de ese invierno, se sentía inquieta, nostálgica y mientras repasaba su vida se asomo una lágrima cayendo por su mejilla, al mismo tiempo estira su palma porque necesita tomarse algo caliente y no le alcanzaba.
Entre los individuos que se cruzan ante ella reconoce a un hombre e intenta decirle algo. El se vuelve hacia ella con cara de fastidio y le da una moneda. En ese momento a la vagabunda ya no le importa tomar algo caliente ni el dinero, solo observa como su hijo se aleja sin siquiera haberla reconocido.
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