Saltar sobre el otro lado de la montaña,
no es irreal....

Una ves en la antigüedad
hubo un hombre centenario; que todo la aldea de Chu lo respetaba por su profundo conocimiento en las virtudes y defectos de lo humano, en esta aldea por muchos años el sol no llegaba hasta las faldas de la pequeña comarca:
el anciano sabio

Dejaba su pequeña casa y se dirigía hasta la cima de la montaña diariamente;


Muy temprano en el alba,, sin que nadie lo viera
regresando solamente en el anochecer;
un día un joven lo siguió hasta el inicio de la montaña se dio cuenta que llevaba.....

un bulto cubierto por un tejido grueso

el joven lo ha seguido muchas veces en absoluto secreto
pero un día el centenario hombre se percato de que alguien lo seguía..

al verse descubierto el joven le pregunto con reverente respeto ¿el porque se ausentaba muy temprano de la aldea volviendo tan solo al anochecer...?.

el anciano sabio le respondió con un tiempo muy pausado sobre su ausencia diaria en la aldea..

Diciéndole que subía hasta la cima de la montaña para raspar la dura roca de esta.. con una cuchara de loza...

viendo esta afirmación el joven no ha podido ocultar esta impresionante versión del anciano....

diciendo el centenario hombre este interesante relato que desde cuando era un niño, muy pocas veces hasta hoy el sol no tubo presencia como en otras aldeas de las comarcas rurales..

entonces comenzó a raspar esta dura montaña para que un día despues de su muerte el sol poderla dar vida a su querida aldea..

el joven con todo respeto le expreso su curiosidad;

pero el anciano sabio concluyo diciéndole.......

Alguien tendrá que comenzar...

Desde el rancho de lata casa taller.. Juan_Poeta