Pudranse los puros y los hombres de buena voluntad
ya nadie los atiende y las orejas de sus fieles se han cerrado para siempre.
Hoy todo es gloria y vanidad
el dólar vale más que todas sus lágrimas
y la serpiente del mercado envenenó sus esperanzas.
Vístanse de calavera y muerte:
la noche se viene para siempre.
Texto agregado el 23-09-2017, y leído por 84
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