Cuesta tanto tenerte delante
Y no poder llegar a besarte.
Duele el tiempo de cada mañana
Que me despide con tu mirada.
Duele el tiempo de cada mañana
Que drena mi ilusión a la nada.
Duele el tiempo de cada mañana
Que lacera la piel a tu espalda.
Duele el tiempo de cada mañana
Que te arrastra hacia otro mañana.
Duele el tiempo de cada mañana
Sin tu dulce libación encendida.
Duele el tiempo de cada mañana
sin miel de pechos en mi saliva.
Duele el tiempo de cada mañana
Sin tu carne en mi falo fundida.
Duele el tiempo de cada mañana,
Si se que no habrá otra mañana.
Duele el tiempo de cada mañana
Tras la sombra de la lascivia.
Duele el tiempo de cada mañana
Con el agrio sabor de tus lágrimas
Que abortan un orgasmo en otras sábanas.
Texto agregado el 20-09-2017, y leído por 126
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
21-09-2017
Me gustó el final. Como tiene que ser un final potente, un saludo centenario
21-09-2017
Le admito que no soy muy afín a los poemas eróticos porque pocos son los poetas que tienen el don de no vulgarizar el deseo que se intenta dar a conocer. Usted lo ha llevado muy bien a ese deseo, compartiendo intensas imágenes sin perder el halo poético. Solsticio
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login