"POR ESO AHORA ESTÁS SOLO, buscando una meta de mierda en un mundo de mierda, en el cual solo llegar lejos es cosa de suerte, ese mundo en el que muere gente de formas inhumanas todos los días, en donde mueren animales que tu injusto Dios condenó a sufrir para que tú te alimentaras, ¿dirás que no sufren? ENTONCES DIME PORQUÉ MIERDA TIENEN CORAZÓN Y SIENTEN CUANDO LA MALDITA GUILLOTINA ESTÁ EN SU CUELLO. Dime porqué se revuelcan y se ahogan en su propia sangre. para que tú, tú, ese idiota que vive sin hacer nada más que seguir modas, gritar en vano, siguiendo lideres humanos estúpidos, para que tú, ese idiota que hace daño solo con soltar una maldita palabra viva."
HoyNoSaleElSol

Siempre se vive en un mundo que no hemos elegido, nos expulsan a él, nos vomitan en un material viscoso en el interior incestuoso de alguien al que tendremos que llamar "madre".

Hay veces que también se encuentran seres que te han sacado del fondo que perecía tu Ser, que te sacaron o creías, ingenuamente, que lo hacían cuando la naturaleza humana es cambiante, y te han dado la espalda para verte caer de nuevo.

Caer por el dolor de la pérdida, de sentir las resonancias del abandono en la muchacha que ha detestado ese concierto de voces cautivas, ese concepto que bien conoce y que ha parido demonios deformes en lo que hubiera podido ser el limbo de su alma.

He aprendido a no arrepentirme de nada, por lo menos desde mis 14 años, nada que me atormente más que mi propia infancia marginal y breve ni el asco inapropiado ni los malos hábitos ni la sobredosis de pastillas a mis 16 años ni las madrugadas de escritura descubriendo las voces de mi alma en un papel en blanco ni los amigos que se fueron y ni los días que me encerré para no vivirlos.

No me arrepiento de nada. Todo lo he hecho a conciencia y por insolente que soy, todo fue por el amor que necesitaba construir luego de tantas destrucciones a las que descreí que podría sobrevivir y acá estoy. Acá existo, acá muerdo y aún escupo los sentimientos que no hallan caudal para transformarse.

Me impusieron un sexo, un nombre, una familia, una cara, una boca, una lengua, un alma, una cabeza, una vida que serìa la piedra en el zapato que a la agresión de los demás les devolvería con fuerza.

Ahora, en esta mañana gris de Septiembre, luego de 29 años de habitar en mí, sé el grado de mi conciencia y estoy aprendiendo a vivir sin tanto alboroto. Ya que uno nunca termina de aprehender el saber ni de sorber en cada exhalación la existencia, la mente es muy vasta y misteriosa, muchas vidas nos llevaría comprender su fuerza creadora y también destructora.

La imposición de un sexo, siempre me comporté neutral, nunca coincidí con los hombres en los momentos de amor, nunca acepté no tener el control, me incomodaba yacer sumisa en el momento del sexo. Supongo que no estaba dispuesta a ser dominada por el género opuesto, poseía una fuerza muy grande en mi interior y una elocuencia de voces en mis esquemas mentales que me diferenciaba de los deseos mundanos de las colectividades.

Un hombre no podría llenar mis expectativas de felicidad, de dicha, la dicha es una cosa que sólo los afortunados son capaces de transmitir, por el simple hecho de que se han desprendido de las dependencias materiales y emocionales que nos atan y reprimen en esta tierra agónica.

La vida me ha hecho priorizar el alma por encima de la carne, los deseos sexuales sin amor son banales y a pesar de mis cortos años sé que mi búsqueda en esta vida es la interior, es sanarme a mí misma, es salvarme de las proyecciones de los otros, de lo que muchos esperaban que hubiera sido y no fui.

De la espera de verme rendida y comida por la marginalidad y mediocridad, mi madre deseó verme estancada, con una vida de infortunios económicos, sometida a los deseos de un hombre y quién sabe con cuántos hijos para darles de comer, deseó verme como ella, pero a la idiota la superé en grandes millas.

Fue incomprensible y doloroso que además del abandono, mi madre deseara que no fuera feliz, que pariera hijos para tirarlos como lo hizo ella, que me acostara con cuanto tipo se me pusiera enfrente, que no hallara una motivación real para salir adelante.

Pues, a veces creo que hubo un Dios o una ángel protector que preservó e iluminó mi conciencia, porque llené mi mente de casi todos los conocimientos que el medio me permitió, aún me resta ¡tanto por conocer y aprender!. Pero sobre todo, tuve un conocimiento que no se consigue en ninguna academia, el conocimiento que la vida te da en la adversidad,
la fortaleza que contiene el cerrojo del pasado,
el despojo a una edad temprana de todo lo que hubiera retrasado mi búsqueda interior.

Pues Madre, aún me debes una redención.

Cuando me atacan en torno a cómo vivo mi sexualidad, me causa demasiada gracia la ignorancia con la que algunas personas escupen palabras sin haber reflexionado sobre su sentido. En uno de los párrafos anteriores pongo al descubierto uno de los biombos de mi mente, el sexo y la sumisión que me produce éste, me corrompe el espíritu, porque no hallo en él una satisfacción,
coger por coger,
chupar por chupar,
penetrar por penetrar,
someter por someter,
dejar de Ser para satisfacer a otro.

No hace mucho, en esta página tuve una ¿confrontación? con una cuentera, Justina, porque en uno de sus pseudopoemas denominó la palabra "polla", acompañando este sustantivo tangible con verbos como el chupar y acotaciones desenfrenadas en relación a su deseo sexual. Pues, me pareció y me sigue pareciendo vulgar y poco poético, cuando de poesía se trata, concibiendo mi pensamiento sobre el sexo y este tipo de manifestaciones innecesarias en un poema, cuando bien se pueden decir las cosas de una forma más sublime pero hay que saber entender que NO todos poseen ese don del sentir y del decir y el doble don de plasmarlo en un verso.

Entre muchas acusaciones de esta exacerbada cuentera, me acusó de reprimida sexual, de falsa (ya que según ella, me escondía detrás del lenguaje poético para atacar cuando siempre le dije las cosas bien dichas en su LDV. Sólo en una ocasión exorcicé este mal sentir en un poema y ella comenzó a escribir más de uno y a atacar mis escritos, mi decir, en torno a mis vivencias pasadas, en torno a las miserias que yo siempre me encargué de exponer y se agarró de ellas la insulsa. Sus ataques no me dolieron, es más hasta le hubiera restado importancia y me hubiera reído de ellos pero lo que si afectó la parsimonia de mi Ser fue que dos "amigos" míos celebraron sus pseudopoemas, alimentaron sus provocaciones con comentarios enaltecedores. Eso sí que DOLIÓ y mucho.). También me acusó de despreciable, de atea, me deseó suerte porque según ella, la necesitaría en esta vida, ¿Ustedes lo creen?, nací sin suerte y sobreviví a muchos infiernos, estoy más allá de la lástima ajena.

Las personas que me quieren o me conocen y aún permanecen en mi vida, saben del material interior del que estoy hecha. Con eso me alcanza, pero esta pseudopoeta volverá para cuando menos lo espere a escupir su veneno. Se dio de baja o la habían dado de baja en los cuentos y volvió con un nick parecido y por supuesto, que no se olvidó de saludar a esta "samaritana".

justina1111
Eres un ser despreciable. Te escribí "Misericordia" por profanar Su palabra. Y ves? ironías. Yo escribo de sexo pero soy creyente. {Ero en tu escrito de hoy dejas expuesto todas tus miserias mas intimas.
Suerte en la vida Julia la vas a necesitar!! Y que Dios Te Bendiga!!

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justina1111
Despreciable al máximo!!! jajjajajjajjjajajjajajajja

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justina1111
No te das cuenta que tan despreciable son tus palabras y vulgares enmascaradas en "lenguaje ppetico como tú lo llamas, pues detrás de ellas se esconden sólo una escoria de persona y una vulgarización máxima de tus sentimientos. Al menos yo le llamo a cada cosa por su nombre. Y si te deseo suerte y que Dios Te Bendiga Julia!!!

Con esta reflexión concluyo esta disputa innecesaria y por los amigos que celebraron a ese precario ser espiritual, gracias, me han hecho un favor al demostrarme las faltas al cariño y a la lealtad que teníamos en común.

Pues el amor es un cristal frágil e inestable, quién no lo cuida lo astilla hasta hacerlo añicos.