Esta niña no irá al cielo,
no intercambiará estrellas ni saludará a San Pedro,
no necesitará de la cordura pasiva de los otros
para optar por tomar su locura
y seguir su rumbo
como señal lejana de un universo oculto.
Las niñas malas no serán madres
en el sistema del hambre
ni hablarán del amor convencional
como las princesas
con púrpura en los labios y lentejuelas,
se buscarán la luna si la desean,
y harán el amor en tiempos de guerra.
Las niñas malas
se burlarán de las buenas para nada,
escribirán con pasión o con una tristeza desfundada,
las malas dirán la verdad
y patearán envases vacíos de alma.
Sol que has venido a posarte en mi ventana
calienta mi corazón con historias de infancia,
yo no deseo glorias para cordecorarme
como insulsa idolatrada,
me sobrán heridas de batallas
y a la sombra del pequeño Dios
expongo los demonios, que al ascenso de la noche,
se revuelcan de desesperación sobre mi cama.
Las chicas malas descreen de la felicidad
como eje transformador
y en las palabras sin actos
como fuente de reciprocidad y comunión,
en la felicidad perece la creatividad,
y todo se naturaliza sin lógica, mi amor,
tatuó la brava niña en su corazón.
Las bravuras descreen en nada
que no vibre desde el interior,
ellas no son malas por abnegación- una de ellas me aclaró,
sino porque han descubierto los sinsentidos
del mundo que primó la exarcebación del sexo
por encima del desarrollo del pensamiento.
Las chicas malas yiran sin consuelo
coqueteando con la parca en un mundo descompuesto,
que a doctos y a santos devotos
dotó del mismo atuendo siniestro.
¿Y aún así,
preguntarás si desean ir al cielo?
|