Me despido, magia y verbo creador,
es mejor irse
antes de que te vuelvas dependencia,
antes de que te apropies del poco amor que me queda
y me dejes indiferencias,
¡oh, y con tu incompensión me desbastas!
como efecto y causa de la entrega.

Ya no importa si tu internet ha colapsado, amante de antaño,
esperaba una respuesta de tu parte ,
un consuelo o un beso piadoso
sobre manteles labrados
con destellos de un pequeño Sol
y zurcidos con hebras del ocaso.

Esperaba y ¡me cansé de esperar!
para que llegaras tarde,
cuando desconfié de los milagros
ante los sueños que se nos escaparon por el aire.

Desesperaba en la gris ciudad y el asfalto
cuando amar deseaba el canalla,
cuando ya no cabía en la piel
tanta libertad convertida en pájaro,
¡cuando, cuando!
cuando la oscuridad invernal
desbordó el jardín del alma.