Abren los cielos sus brazos de tormenta
y la lluvia se lanza desde las nubes.
Relampaguea furiosa
devorando a su paso
oscuros recovecos.
Desciende brava sobre mares
de espumas negras.
Cae en medio de la ciudad
y se desploma en la suciedad.
Viaja por ríos inocentes
que no tienen peces,
se detiene en las ramas
de un árbol derribado,
llora y se pierde.
Bendita lluvia,
lluvia valiente
que ante las culpas
no se detiene.
Texto agregado el 14-09-2017, y leído por 256
visitantes. (9 votos)
Lectores Opinan
20-11-2017
Al agua se la conoce como el disolvente universal. Todo lo limpia. Te felicito ****** grilo
18-11-2017
Es una hermosa pintura de la lluvia, con toda su esencia que le ha dado la naturaleza, retratado en tu poetica reflexion 5* hippie80
08-10-2017
Dicen que no hay sobreviviente a ataques de tiburones que les guarde rencor. Hacer un poema que contemple las facetas catastróficas de la naturaleza es algo importante y que no había visto. Gracias. 5 Gnomono
17-09-2017
me gustó mucho que ante las culpas no se detiene. saludos centenario
15-09-2017
Me encantó.
Está muy ĺindo,es un agrado leerte****Un abrazo.
Victoriaï 6236013