_¡Vente Jorge necesitaré pareja de baile!_ Bromeo a través de mi teléfono móvil; voy apurada y atrasada. Salí tarde del trabajo; estoy segura de que hace un par de horas comenzó la esperada celebración.
_ Gracias por invitarme pero tengo "dos pies izquierdos" y solo haría el ridículo_ Ambos reímos.
_ ¿Te llamo mañana?_ Pregunto reteniendo un rebelde suspiro que inesperadamente desea escapar de mí (sin querer me percato que desde que nos conocemos no hemos hecho otra cosa más que reír y estar juntos) ¿Que demonios fue eso? pienso al darme cuenta de ello; ¿Qué carajos siento en este momento? Reflexiono en voz baja al mismo tiempo en que sacudo la cabeza, lo hago discretamente para que él no se dé cuenta.
_ Eres mi amiga querida y sabes bien que puedes llamarme cuando quieras_ Sonríe y me encanta_ Ten una hermosa fiesta; buenas noches Gloria, besos_ Se despide. .
_ Buenas noches, besos para ti_ Respondo algo confundida por la molestia que me causó la denominación de "Amiga querida". Meditabunda camino enfrentada a ese nuevo sentir que comienza a invadir mi alma.

Los ritmos tropicales se escabullen armoniosamente desde las sombras, ellas huyen desesperadas evitando todo contacto con los multicolores ases de luz que dan alegrías al exclusivo sector de la concurrida discoteca.
_ ¡MIra quién acaba de llegar!_ Mi arribo es celebrado con cariñosas muestras de bienvenida; la mayoría de mis amigas ya está algo "enfiestadas" festejando el amistoso reencuentro. .
Todas bailan felices y encendidas al son de "La conciencia" de Gilberto Santa Rosa; animando la salsa con varias botellas de cerveza marca Corona. Debo ser sincera al decir que es grato volver a verlas después de tanto tiempo.

Ella tiene la magia de un instante de amor
y su mirada un toque de misterio.
Cuando ella llega siempre suelo perder el control,
no vuelvo a ser el mismo si la beso.
La conciencia me dice que no la debo querer
y el corazón me grita que si debo.
La conciencia me frena, cuando la voy a querer y
el corazón me empuja hasta el infierno
al abismo dulce y tierno de sus besos.

La conciencia me dice que la debo olvidar
Y el corazón me grita que no puedo
La conciencia no sabe que no se puede hacer mas
Cuando te vuelves preso de unos besos,
de un te quiero, del deseo, del corazón.

Odio cuando las canciones afecta los retazos más importantes de tu vida; cuando inevitablemente haces tuya cada una de las líricas que escuchas; odio cuando siento volar entre las melodías esos sentimientos inalcanzables. Aquellos suspiros flotan en el ambiente entretejiéndote a imágenes y amores imposibles.¡Malditas canciones de romances prohibidos!.
_ ¡Tú estás enamorada Gloria!;No puedes ocultarlo. Podemos verlo en tus ojos_ Sinthia ríe cómplice con Elva, ellas llegan inesperadamente donde yo estaba. Encantadoras toman asiento junto a mí en un pequeño sofá en el cual encontré un poco de tranquilidad.
_ ¡Cuenta quién es!_ Aporta Elva bebiendo su cerveza_ ¿Por quién estás sufriendo? ¿A quién hay que golpear?_ Ambas se burlan airadamente.
_ ¡No hablaré nada si no me traen una cerveza bien fría!_ Río uniéndome a las bromas. Escuchando la canción "Que locura" de Eddy Santiago

Amiga dejame decirte todo lo que siento,
que ya no puedo mas vivir con este amor secreto.
Amiga muero sin tener el beso de tu boca,
soñando el roce de tu piel amor.
Amiga yo le siento celos hasta el propio viento,
conmigo es un amor voraz que crece como el fuego.
Si creo que antes de nacer te estaba amando,
y ahora tengo que morir de sed...
¡Que locura enamorarme yo de ti!
¡Que locura fue fijarme justo en ti!
Y en silencio yo te quiero y tu amor
tiene otro dueño.

¡Malditas canciones de amores inalcanzables! Elva me pasa el cuarto vaso de fría cerveza. Las tres ya estamos algo "chispeántes" y mirandolas fijamente comienzo a relatarles mi propia historia de desamores.
_ No sé en qué minuto se me ocurrió fijarme en mi amigo_ Les suelto a quemarropa.
_ ¿De verdad Gloria?_ Elva es la primera en reaccionar_ ¿Y él lo sabe? ¿Se lo has dicho?_ Pregunta Sinthia.
_ No, no le he dicho nada. Jorge tiene novia_ Con nostalgia bebo de mi vaso.
_ ¿Está casado entonces?_ Mis amigas vuelven al ataque.
_ No, no está casado; de hecho su novia es una vieja cabrona y loca. Y él anda baboso.
_ ¡Típico en los hombres, los basurean y ellos más enamorados!_ Las tres reímos mucho.
_ ¡Llámalo y dile!
_ ¿Estás loca? ¡Te dije que tiene novia!
_ ¡No Jodas Gloria! Si no está casado y su novia es una cabrona entonces hay que llamarlo para decirle que estas enamorada.
_ No está interesado en mí.
_ ¿¡Lo llamas tú o lo llamamos nosotras!?_ Volvemos a reír para luego quedarnos en silencio.
Desconozco si fueron las cuatro botellas de cervezas o las ganas de decirle a Jorge lo que sentía por él; pero pasado algunos minutos me armé de valor y parándome desde donde estábamos sentadas me dirijo con determinación a Sinthia y Elva.
_ ¡Tienen razón! Lo llamaré para decírselo; pero acá hay demasiada bulla.
_ ¡Vamos al baño allí es más tranquilo!_ Responde Elva levantándose rápidamente.
_ Vamos nosotras te acompañamos_ Solidariza Sinthia.
Las tres caminamos en dirección al tocador; escabulliéndonos entre las notas musicales de una canción que afecta los retazos más importantes de tu vida. Odio cuando observo volar entre las melodías estos sentimientos inalcanzables.
¡Malditas canciones de romances prohibidos!.

Hay amiga si supieras como me tienes,
si ascendieras a mis reclamos aunque sea por
sólo una vez te enseñaré lo que es amor.
Quemaré tus entrañas te enviciaré de mi
con mis besos de placer,
te enseñaré lo que es amor
decídete toda la vida.
¡Que locura enamorarme yo de ti!
¡Que locura fue fijarme justo en ti!
Y en silencio yo te quiero y tu amor
tiene otro dueño.