Cuando estabas creciendo lentamente dentro de mí, solo quería que el tiempo pasara rápido. Que las horas pasaran como segundos, para poder por fin verte a los ojos. Para tenerte en brazos y admirarte, tocarte, grabar en mi memoria cada detalle de tí.
Quién me iba a decir que el otro lado de tu familia trataría de arrebatarte de mis manos. Quién me iba a decir que me darían ganas de tragarte y tenerte de nuevo en mi panza con tal de estar juntos siempre, sin interrupciones.
No quiero que te aparten de mi.
Es mi mayor miedo.
Texto agregado el 10-09-2017, y leído por 153
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Lectores Opinan
11-09-2017
Un trabajo que logra impacto y un sentir que traspasas al lector, muy bien logrado. Saludos desde Iquique chile vejete_rockero-48
11-09-2017
Sentimiento comprensible y que tajea el alma... pues, el problema es cuando el dilema se invierte y se convierte en "Miedo a la madre"... algo que muchos hemos vivido. Abrazo. Julia_Flora
11-09-2017
Amoroso y estremecedor tu relato.
Un abrazo dulce. gsap
11-09-2017
Es la fuente del amor de madre, de los màs fuertes. ivancamella
11-09-2017
Un miedo justificado que ojalá nunca se vuelva realidad. -ZEPOL