- ¿Cómo sabré si realmente me amas? - preguntó y giró los ojos al cielo.
- Nunca lo harás, solo lo sentirás cuando te toque. - se inclinó hacia ella y continuó. - Cuando te mire así, con esta misma mirada que tengo al verte desde el primer día que mi corazón dejó de latir por y para mí - tomó la delicada y diminuta mano, y sobre su pecho la colocó - para renacer únicamente para poder mimarte, engreírte y ver esa sonrisa que solo yo te provoco al mi piel tocar la tuya, mi mirada penetrar hasta tu alma y mis labios hacerte volar por el cielo con el solo tacto. - la mano no le soltó y aun más a su rostro se acercó. - Así sabrás que te amo y siempre lo haré. - terminó de decir con un beso que solo ella sabía recibir.
- Me ama. - dijo para sí misma al sentir los labios de aquel chico.
Texto agregado el 04-09-2017, y leído por 67
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