CONSUELO A UN AMIGO
Autor: Prof. Uriel López Guillén
Cómo poder consolarte mi amigo
en estas horas tan negras,
como poder darte abrigo,
si estás tan lleno de penas.
Perdiste lo más querido
que tenías en este mundo,
sé que estás muy dolido,
¡Qué dolor tan profundo !
No sé como consolarte
pero, deja ya de llorar,
quizás en alguna parte,
tu mamá te ha de mirar.
Querrá que estés contento,
que seas muy feliz,
¡Vamos, haz el intento !
Llegarás a buen fin.
Desde lo alto del cielo
ella cuida tus pasos,
debes sentir el consuelo
como si fueran sus brazos.
El dolor que te atormenta,
con nada es comparable,
pues cuando una madre se ausenta,
sucede algo irreparable.
Quiso Dios que muriera ella,
por su noble sentimiento,
pues le faltaba una estrella,
para alumbrar su firmamento.
Más ni con miles de lágrimas,
que exhalen de tus ojos,
ni con cientos de palabras,
ni con esa fe divina,
que se convierte en abrojos,
ni aunque tu espíritu abras
Lograrás que otro ser,
se compare con tu madre,
pues como has de saber,
¡El edén es tu madre !
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