Firmat 22 de julio de 2015
MIAAAAAAAAA
Se escucho un grito que acallo a todas las voces en la cancha de Ateneo, Miiiiiiiiaaaa, era el grito de guerra de Palmiro, cuando se lo escuchaba ,tanto rivales como compañero se hacían a un lado, era el dueño del área, esta vez en el salto agarro la pelota en el aire y con el hombro choco a un rival que fue a parar a varios metros, mientras el al descender, lo hizo sobre la pierna de un compañero, caído también en el piso , se oyo otro ruido, como el que hace un leño al partirse ---craaac y el hueso de la tibia de Zapatilla que se enterraba en el césped.
Costo desenterrarlo, causaba impresión ver el pie colgando, sostenido solo por la piel, entre tres compañeros lo trasladaban a una ambulancia. El pibe, Zapatilla Artigau, que jugaba en la 3º de Independiente, de Avellanada y que se escapaba a jugar en el torneo comercial que organizaba el Padre Ezio Bianchi, en el predio de la iglesia, nunca termino de restablecerse de esa quebradura, que le costó su carrera profesional, Palmiro (Hugo Eduardo Secreto) estaba inconsolable, a pesar de lo involuntario de la acción.
La amistad entre ambos se consolido, nunca un reproche o rencor, tanto es asi, que fueron compadres, ya que al nacer la 1º hija de Hugo, el padrino fue Zapatilla, quien siguió jugando pero en el futbol regional donde salió campeón en varias instituciones deportivas y tuvo una destacada actuación como director técnico.
Ubicado tras el arco donde atajaba mi hermano, fui uno de los tantos testigos que presenciamos este accidentado partido que quedo inconcluso, ya que nadie tuvo animo de continuarlo , y pesar del tiempo transcurrido, perduran en mis retinas esas imágenes , como si fueran de ayer


AGUSTIN SECRETO DERECHOS RESERVADOS