En la vida hemos escuchado "El que no arriesga no gana".
En el amor es: "El que no se desnuda no gana", y no me refiero a quitarse la ropa, sino más bien a abrir el corazón para recibir y dar amor.
El amor es comprensión, es entrega, es decisión, es acompañamiento. El amor es una conexión que sobrepasa el plano físico y alcanza niveles espirituales, es vivir en armonía con otra persona, aceptarla tal cual es, con todo lo que implica, tanto sus virtudes como las áreas de oportunidad. Y llegar a amar a alguien desde mi experiencia no es algo que tome unos días, semanas o meses, más bien es un proceso de conocimiento y reconocimiento que dura años, y con el pasar del tiempo entre mejor se conoce a la otra persona, mejor se comprende, y al comprender se puede decir que se inicia el verdadero amor. El deseo infinito de dar y compartir con la persona el tiempo, el espacio, energía y materia, el ocuparse del bienestar del otro, de sentir satisfacción por los logros y por las victorias de la pareja, el poder de estar completo y desde ahí entregarse plenamente. |