Y aquí estoy todavía empeñado en no quererte,
con la garganta desgarrada por gritar
que no te amo,
vivo en una mentira,
¿podrás tú rescatarme
del precipicio?
En mis días no hay luz
solo un hondo vacío,
donde antes hubo un hombre
hoy hay un corazón desierto,
¿qué esperas para apretar
del gatillo?,
ten al menos la decencia
de mirarme a los ojos.
Texto agregado el 26-08-2017, y leído por 105
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
26-08-2017
"¿qué esperas para apretar
del gatillo?" Tranquilo, que si ella no se atreve, acá estamos los cien mil cuenteros de esta pagina dispuestos a hacerte el favor poemss
26-08-2017
Nadie rescata a nadie. Me encantó tu estilo. Justina2017
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