Esconderme de ti,
para que no sufras al verme,
para no destruirme al verte.

Esconderme en la sombra de las imágenes,
en vericuetos racionales... y así no sentir,
filtrarme en distancia baja,
agazapado...
evitando tu roce incólume,
tu presencia fija.... total.

Sé de tu peligro,
de tu mirada cristal negro,
tu cuerpo metal blanco,
aleación secreta de gravedad propia,
le temo a sus frecuencias excéntricas.

Entonces me escondo,
guardo prudente distancia,
...decido saber y no hablar,
estar y no aparecer,
calculando mi existencia para no colisionar,
no accionar movimiento...

Esconderme hacia la salida.