No calles amor
no cortes la telaraña de seda que nos une.
Sólo espero tu voz que me da tanto.
Tu voz que me cuenta de tu país y su lluvia
de tu país y su viento.
Me habla de esa historia cotidiana emparentada con la mía.
Sola:
Anudo ambos países
para que las florcitas de mi jardín se le peguen a tu hermoso gomero.
Mientras la quietud de tu siesta
se embarulla con el movimiento de este Chile que no para
empuja
hace presión sobre la gente quitándome el oxigeno y lanzándome como puñado de hierbas olorosas sobre tu pecho tibio que me espera.
No imagino jamás tu puerta cerrada
ni tus brazos cruzados impidiéndome la entrada a tu corazón.
Mi pensamiento se escapa
tú sabes atraparlo:Con ese gesto simple de capturar un gorrión en vuelo
suavemente para no lastimarlo:
Lo sientes temblar en el cuenco de tus manos
lo anidas.
Adivinas lo que imagino
lo que siento.
Como un mago
¿Será porque nos han unido en forma increíble las letras?
O es porque amo lo que amas.
¿Tal vez aprendí el mensaje del trébol tembloroso?
O la aguja en el agua que cose las nubes a las tormentas...
No.
Es mucho más que eso...
Nos une la magia que hace cantar a los jilgueros.
Que hace abrir las corolas de las flores.
Que nos hace temblar de tan sólo pensarnos.
Porque tenernos no es ni siquiera tocarnos…
¿Será que queremos confiar?
¿Pensar que el otro no es el otro sino uno mismo?
Sentir en este momento,( doce min. pasado las ocho, cuando en Chile hay tres grados
en Londres veinte
en México veinticuatro
piensas en mí y yo en ti.
Y es porque estemos donde estemos
con los ojos cerrados y nuestros corazones al galope
nos damos un abrazo de alas y viento
de mar y cielo
de enredadera y pared.
Un abrazo apretado:
No calles
no me dejes fuera de tu mundo.
No me dejes fuera de ese corazón que bombea misteriosamente.

Victoria