I
Ustedes no están para saberlo, ni yo para contarlo, pero en esta ciudad sucedió uno de los más locos experimentos jamás imaginados por un excéntrico millonario, quien secuestró a 16 jóvenes estudiantes para uno de los más locos experimentos.
Cada uno de ellos con distintas características. El fin del experimento no era ver que tipo de características eran más ideo-neas para ser el chico elegido, sino divertir a una exclusiva audiencia de excéntricos millonarios.
Prácticamente el experimento consistía en un juego donde cada uno de estos chicos tendrían sus proprios dormitorios, pero para poder dormir en paz, tenían que darle un sueño eterno a por lo menos uno de los participantes al día, de lo contrario todos serían asesinados. El juego era ideal para divertir a este loco millonario y a sus amigos, pero había un problema en la ecuación, y su nombre era William Scott. ¿Quién es este tipo? Sólo uno de los 16 estudiantes normales, salvo que no era tan normal.
II
La escena inicia en un enorme cuarto con los 16 estudiantes, repleto de cámaras en paredes, techo etc.. y un sujeto de traje con enorme barba de alrededor de 50 años y una sonrisa de psicópata loco.
Millonario excéntrico - Pequeños estudiantes, ilustres caballeros que deleitan su pupila con mi espectáculo, y Lucy, mi hija. Es un placer para mi dar comienzo a la primer ceremonia de iniciación de "el juego de los 15 días". Cada uno de ustedes tendrá 24 hrs para matar a uno de sus compañeros, tendrá un dormitorio, armas en el mismo y la esperanza de ser el sobreviviente. ¿Alguna pregunta?
Mike - Sí.¿Dónde está el baño?
Millonario excéntrico - Al fondo a la derecha. ¿Alguna otra?
¡Ahh! - Se escucha el sonido de la mitad de los estudiantes hecho un caoz - ¡Quiero ver a mi mamá!
Millonario excéntrico - Mike, por allí no queda el baño.
Mike - (Lanza un cuchillo directo al cuello del Millonario)
Millonario - (Muere)
Kat - ¿Que pasó aquí?
Mike - (saca un pedazo de papel de su bolsa) Escuchen todos quienes están detrás de las cámaras. Al iniciar al ver este juego estúpido, ustedes pensaron que serían simples expectadores, pero tendrán el honor de ser los protagonistas.
III
Se observa una enorme sala, llena de pantallas con los tele-videntes ricos, cómplices del ya fallecido.
Alfred - ¿Que rayos pasa aquí? ¿Esto acaso es una broma?
Arthur - De seguro el viejo loco ahora se está haciendo pasar por muerto.
Martin - ¡Esto no es ninguna broma idiotas! Han asesinado al viejo. El muchacho fingió ir al baño pero fue a la cocina a tomar un cuchillo, y gracias a su endemoniada puntería el director de este proyecto ahora es el nuevo Belzebú.
Arthur - ¿Belce quién?
Andersen - Un demonio al que apodan como el señor de las moscas.
Martin - Eso es irrelevante, el punto es que nuestro juegüito se nos salió de las manos y si no nos deshacemos de ese peligroso chico tal vez nos meta en problemas al meter el proyecto a una investigación si es que nos denuncia, lo cual no dudo.
Raymundo - O tal vez nos mate.
Martin - Tranquilo Ray, el chico no tiene ni idea de nuestra localización. Además el loco metió a su hija en el proyecto, con el fin de asesinar a todos. No sé porqué la expuso a tal riesgo, pero sé que a contrario del canoso, Lucy es una persona con magníficos reflejos.
Alfred - Señores, no quiero ser aguafiestas pero Lucy acaba de arrojar un cuchillo y dio justo en la frente del joven asesino.
Martin - ¿Y cuál es el problema Alfred?
Alfred - Que el tal Mike, se sigue moviendo hacia Lucy con el cuchillo enterrado.
IV
Volvemos al cuarto de los 16 estudiantes.
Lucy - ¿Porqué no te mueres? ¡Pedazo de escoria!
Max - Dudo que pueda escucharte, está muerto. (Se dirige a la cocina por otro cuchillo) Mira (Se acerca a Mike)
Mike - Desentierra el cuchillo de su cabeza y lo arroja hacia Lucy quien se agacha rápidamente sobreviviendo apenas.
Mike - Mantén tu distancia o serás el siguiente. Yo no soy el enemigo Max, ella sí lo es. Se trata de la hija del loco que nos encerró.
Max - ¿Pero cómo sabes eso?
Mike - Trataron de secuestrarme durmiéndome al igual que ustedes. Pero a diferencia suya yo tengo guardaespaldas que evitaron ese trágico desenlace avisándome que me seguían para así irme desasiendo de ellos conforme llegaban. Así que al notar su fracaso buscaron a alguien que me supliera. Se trata de Mike.
Kat - Ya no entendí nada. ¿Que no se supone que tu eres Mike?
Mike - Este cuerpo es de Mike, pero él dejó de respirar antes de que lo hiciera Warrent Willson.
Kat - ¿Y quién es ese?
Mike - El tipo que acabo de matar.
Max - ¿Acaso todos están ciegos? ¿Que no ven los hilos colgando encima de Mike?
Lucy - ¡Eres un maldito títere!
Mike - Una de las tantas marionetas hechas de cuerpos humanos. Encajarías bien en mi colección.
Lucy - Ni soñarlo, ¡Maldito enfermo!
Mike - ¿Segura? Así podrás hacerle compañía a tu padre.
Lucy - (Se enfurece más se contiene al ser consciente de que no puede asesinar al títere, mirando ligeramente hacia el techo para después disparar a quien lo controla)
Rose - ¡Espera un momento! ¿Porqué escucho tu voz salir de tu boca y no de arriba?
Mike - Le implanté a este cuerpo una radio especial, al igual que implanté en el techo una máquina para mover los cables a larga distancia. Lucy puede comprobarlo pues sus ojos no dejan de apuntar allí, tal vez quiera colocar un par de balas donde sus pupilas.
Lucy - (Dispara al techo sin éxito)
Estudiantes - (Algunos gritan, otros se agachan o corren, y algunos pocos no hacen nada)
Max - ¡Espera! Si es una máquina quien controla a la marioneta. ¿Dónde está el marionetero?
Mike - Controlando este cuerpo a larga distancia, en una mansión llamada, mansión Willson. mi títere tiene voz más no ojos, las cámaras de ese edificio feo me han sido útiles para aprovechar la precisión de esta máquina.
July - ¿Estás en la mansión? ¡Eso es imposible!
Se prende una pantalla en una de las paredes, y se muestra un joven de traje, bien peinado, de piel pálida, con mirada aterradora y una sonrisa burlesca.
El sujeto en la pantalla - Buenos días jóvenes estudiantes, tomen asiento, y presencien a nuestros no tan jóvenes protagonistas: Alfred, Arthur, Martin, Andersen y Raymundo, quienes tendrán que hacer lo que no pudo el anterior dueño del escenario de nuestra serie. Sobrevivir.
V
Lucy - ¡Hijo de #%#$ te juro que te encontraré!
El sujeto en la pantalla - Como diría el viejo Willson, es un placer para mi, dar comienzo a la primer ceremonia de iniciación de "el juego de los 15 días" Salvo que ustedes tendrán máximo 5. El día de hoy de los dejaré libre debido a los dos sacrificios.
Lucy - ¿Cuales do...
Mike - (Dispara a lucy)
El sujeto en la pantalla - Olvidé decirlo, cuando hice a Mike mi marioneta le dí algunos accesorios. Sólo corrió a la cocina para disimular, pero tiene más herramientas por las cuales dar una grata muerte.
Alfred - ¡Inaudito!
Raymundo - ¿Pero quién rayos eres?
Arthur - Es belcerbero
Andersen - ¡Belcebú pedazo de indio con traje de pingüino!
Martin - No, peor aún. Ni el demonio mismo tiene tantos nombres. El escultor de la muerte, el coleccionista de cabezas, el concertista de Hamburgo, el marionetista de Wellington. Se trata del chico que mató a los 54 hombres que mandamos para capturarlo unos tras otros. Se trata de William Scott.
FIN DE LA HISTORIA
Tal vez se preguntaran, en que momento estuve en la historia ¿O porqué sé de lo sucedido?. Mi nombre es Martin Brown y yo fui el sobreviviente de ese infernal juego. No es que haya matado a mis compañeros, sino que mi hermano, Thomas Brown, me advirtió de él. Al inicio pensé que el Sr. Willson era lo suficiente poderoso para no poder con un joven estudiante. Pero William Scott, es sin duda peor que cualquier adinerado loco que haya conocido. Así que hice un trato con William a cambio de mi vida del cual me arrepiento.
William le prometió a mi hermano una cantidad bastante considerable a cambio de su silencio. Y así fue por varios años, hasta que le hablé del chico que asesinaba a nuestros hombres. Mi hermano obtuvo una buena paga por su silencio, es una lástima que ese silencio haya sido por siempre. Pues delatarlo fue mi pase de salida para salir del juego. Alfred también sobrevivió, después de matar a Arthur y a Ray. Espero que el viva feliz, pues yo cargo con la conciencia de haber delatado a mi hermano, y ahora escribo esta carta esperando llegue a alguien que pare a ese chico demoníaco, quisiera agregar más, pero ya escucho pasos en el cuarto de abajo, sé que es él, o alguna de sus marionetas. Prometió embalsamarme hoy. Por favor, que alguien lo detenga. Mañana dará un concierto en Hamburgo bajo el seudónimo más obvio "El concertista de Hamburgo" Espero ustedes se puedan hacer cargo.
Atte: Martin R. Brown. |