Se levanta el gran telón y comienza la función, la mentira del amor es el acto principal, la multitud expectante se empieza a aglutinar, todos listos se preparan por que la función va comenzar.

El primer acto circense es el del contorsionismo, inicio con un dorsodoblez arqueando mis ideales a los tuyos, amoldando mi cuerpo a tu ideología de perfección, el público aplaude por la excelsa ejecución, continuo con un frontbend demostrándote mi flexibilidad, te encuentras sorprendida, ya te empiezo a enamorar, el publico anonadado aplaude sin cesar.

Continúan los payasos, que no paran de bromear, durante su ejecución, tu cara de ilusión se denota sin control, la máscara de la felicidad me ha salido espectacular, las carcajadas en el público no se hacen esperar, el anzuelo que he creado estas mordiendo, mientras que jóvenes y niños siguen sonriendo, la actuación ha sido elaborada, y con esta mascara ficticia ya te tengo enamorada.

Desde lo alto de la carpa emerge el equilibrista, que con astucia y elegancia, se pasea de lado a lado demostrando su arrogancia, mientras tú a la expectativa te enamoras día con día, el publico inquieto por el arrojo y el vigor, permanece inmóvil en su asiento ovacionando la actuación, el equilibrista sabe en su interior, que esto es solo un juego de amor y seducción.

Ahora es el turno del acto final el malabarista sale triunfal, y las clavas de colores empieza a malabarear, con gran concentración te seduce sin control tu envuelta de pasión te entregas sin medida, a este gran malabarista que te llena de alegría, el publico jubiloso se encuentra de pie con este gran acto que acaban de ver.

Y así ha concluido un gran show donde el circo del amor ha logrado su misión, el maquillaje y las actuaciones han hecho su función, y ha esa pobre chica han llenado de ilusión, el publico contento se aleja con pesar, ha sido un gran espectáculo el que acaban de presenciar, las mascaras funcionan con gran intensidad, no te pongas triste pronto lo veras, porque este gran circo llegara a tu Ciudad.

José Miguel Torres