El vaquero disparo su rifle de alto calibre y la bala se impacto justamente en la frente del apache, pero eran demasiados ya no había escapatoria, poco a poco lo fueron acechando como un animal caza a su presa, hasta someterlo con las sogas que ataron a sus brazos y pies, los sonidos que producían los apaches resonaban como eco en las montañas, en son de victoria y montaron sus caballos llevando al prisionero a su aldea.

Después de recorrer grandes montes y riachuelos se podía observar el humo que producían las fogatas y los primeros tipis de la comunidad apache aparecieron, el vaquero presentía la inminente muerte que lo esperaba, fue así que los apaches depositaron al prisionero en un agujero profundo hecho en la tierra con protecciones de bambú para que no pudiera escapar, poco a poco la luz del día se fue ocultando pero la fogata producía unas llamaradas más potentes y el sonido de los tambores anunciaba un festín por la victoria; el vaquero en sus adentros sabia que lo sacrificarían como ellos han hecho a los apaches.

La seguridad de la celda improvisada se abrió y dos apaches tomaron al vaquero, que se resistía al sometimiento, lo arrastraron al centro del festín y fue ahí donde al sonido de los tambores el vaquero fue tomado por el cuello por Oso negro Jefe de la tribu apache, observándolo directamente a los ojos, sin embargo no se veía enojo o furia en sus ojos fue así como mediante un gesto oso negro ordeno al vaquero ponerse de pie, mismo que obedeció al instante, y mediante la pantomima el líder apache, pidió al vaquero que degustara alguno de los alimentos que se encontraban cocinándose en la fogata así mismo le dieron un recipiente con un brebaje para que lo bebiera, y los apaches lentamente lo hacían participar en las diferentes actividades del festín, y poco a poco el vaquero cambiaba la perspectiva que tenia de aquellos salvajes, en vista de que lo habían alimentado y saciado su sed fue ahí donde Oso negro mediante unos gestos ordeno silencio a la tribu y dio unos pasos al centro del lugar.

Oso negro se dirigió a la tribu haciéndoles saber que se le perdonaría la vida al vaquero y se le enseñarían las tradiciones y la forma de vida de la tribu y que cada apache se encargaría de hacerle saber la importancia de las tierras que sus compatriotas pretenden quitarnos, para que así entienda el perjuicio que nos generan.

Fue así como al pasar los días el vaquero adopto las tradiciones y cultura de la tribu apache, aprendió el arte de la caza y de la agricultura y de esta manera comprendió que realmente los salvajes, sanguinarios y abusivos eran ellos por apropiarse a toda costa de las tierras para engrandecer el ego y el dominio, sin observar el daño y perjuicio que generan, y señalar como enemigos a individuos que lo que únicamente que quieren es vivir en paz.

José Miguel Torres