Con un supremo esfuerzo mis dedos comienzan lentamente,con una mezcla de agarrotamiento y desgano,a intentar volver a escribir.
Hace ya un par de años que su quietud me ha provocado desde angustia hasta enojo conmigo mismo.
¿Qué es lo que ha pasado con la maraña de fantasias y el libertinaje de ideas de las que siempre sentí eran mi patrimonio?.
Es complicado cuando sentís que ya no tiene mucho sentido intentar transmitirle a otros tus locuras.
Es cierto que nos toca vivir un tiempo de estupidez extrema y todos sabemos que la estupidez general provoca parálisis individual.
Mentirìa si dijera que la comprobación de esto hizo que se activaran,como reacción,las térmicas de la creatividad.
Por el contrario,siguen inactivas .Pero algo que podría definir como ansias de supervivencia,me ha llevado a sentarme frente al teclado e intentar darle a esta parálisis un imperceptible movimiento que espero sea el inicio de una nueva etapa o algo parecido.