En algún momento
en el que el agua que bebía no tenia sabor,
al igual que el aire,
al igual que todo lo que vivo,
un recuerdo no perdía su visión,
no existió rumbo, ante un camino nunca se torno.
Sema era un ave,
que a volar nunca aprendió,
en la copa de un árbol
el jamas poso,
el cielo con sus nubes, sus plumas no humedeció,
sus pies pequeños y delgados
el suelo firme, ajados dejo.

Escondido tras una roca
ocultando su temor,
vive Sema, el ave que a volar nunca aprendió,
su nido forma extraña
entre las rocas tomo,
sus amigos eran pocos
su familia ya emigro.

En algún momento
Una pluma blanca a su nido descendió,
Sema sorprendido con curiosidad la observo,
idéntica a las suyas o muy parecida la creyó,
no era suya obviamente pues del cielo cayo,
lentamente su mirada en el cielo fijo,
allí estaba,
de su inquietud la razón,
un ave de colores sobre su nido planeo,
buscando algo en la tierra como un ángel descendió,
S: tu pluma en mi nido, ángel, cayó.
Al ver sus ojos y escucharla, el corazón de Sema extrañamente cambio.
Dame una tuya que parece mejor.
S: Todas las que quieras podría darte yo.
Con una sería suficiente, poseo una de cada color,
que cada ave en este mundo una en algún momento me dio.
S: ¿Y recuerdas cada una con su nombre y color?
Para volar necesito un motivo y el buscarlas me lo dio,
me darías una tuya, clara y sin color ¿si tu quieres te la cambio elige una y te la doy?.
Sema sorprendido una de las suyas tomo, y al desprenderla de su cuerpo fuerte tono tomo, su aroma y forma de repente cambio,
se había hecho hermosa sin motivo ni razón.
No quiero que la cambies yo la quiero sin color, recibiré esta sin embargo,
pues hermosa y suave, la creo yo.
Sema inquieto una más desprendió
pero de nuevo su apariencia cambio.
No quites todas de tu cuerpo o morirás tan lejos del sol.
S: En verdad que no lo entiendo
nunca antes sucedió,
incoloras y sin forma
Siempre el suelo recibió,
Porque motivo están cambiando?
Porque mi vida hoy cambio?
Volar, ahora quiero
Pues motivo tengo yo,
Volar contigo es mi deseo
Mas de la tierra soy,
Poseo miedos como todos y acostumbrado estoy,
Volare tan solo al verte
En el día junto al sol,
En las noches en mi nido
Soñare con tu razón,
Poco a poco el miedo a volar dejaré yo.
Cuando entregas con el alma
Todo cambia de color
Hasta el agua dulce y tibia
Para Sema se volvió,
El aire ahora toma aroma y sabor
poco a poco van cambiando
en algún momento
sus plumas de color.
sergio.