Desearía ir perdiendo el sabor
conque sus dos manos tallan
la figura hasta lograr el infinito,
y luego lidian con esos seres
absurdos del tiempo y la memoria
que estallan en mis oídos
como si así se olvidara de todo.
Es allí cuando su mano tiembla
y se oculta en el humo,
mientras clava en mi carne
el puñal de sus distintos amores.
Sabe amargo el amor de otros hombres,
es un gas letal que se respira
aun cuando sus manos cincelen
maremotos de átomos solares
con los que se incendia a sí misma.
Texto agregado el 27-07-2017, y leído por 112
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Lectores Opinan
28-07-2017
Versos cargados de una desilusión presente. que impacta, y aviva cierto sentido nostálgico. Hassio108
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