Inicio / Cuenteros Locales / sendero / Las tijeras
Busqué con afán y no encontré el libro donde aparecía un texto de mi autoría. Una semana antes, lo había tenido entre mis manos y lo dejé sobre la cubierta del escritorio.
— ¿No has visto mi libro, donde aparece mi cuento?
—No sé. Sé de mis cosas, de las tuyas sólo puedes saberlo tú. me contestó molesta mi mujer.
—Hace una semana lo dejé sobre mi escritorio. Debiste verlo cuando hiciste la limpieza.
—Recuerda que la limpieza la hizo la muchacha que viene cada ocho días. Mañana, vendrá. Pregúntale a ella.
Guardé silencio, mientras ella trabajaba haciendo artículos navideños que entregaría a sus pupilos. Estaba ensimismada con los ojos puestos en la tela de campanitas impresas, en el pegamento. O quizá, fingía. Mi vida era una secuencia de tumbos y de ocasionales victorias. El libro de cuentos era una evidencia que me proporcionaba ánimos para seguir escribiendo. Desaparecer mi libro, constituía un golpe duro a mi persona. Ella lo sabía.
Me acerqué poco a poco hacia ella. Cada vez, un escozor daba vueltas en mi coronilla y bajaba por mi cuello, produciéndome un calor que se desparramaba por todo el cuerpo. Retumbando en mis sienes los martillos del pulso. Cruzó por mi mente enfrentarla, tomarla de los hombros y encajarle mis dedos en su tórax, obligándola a confesar dónde había escondido el libro. Me contuve.
Mis ojos encontraron debajo de la tela de pinos y campanitas, un destello que provenía de la afilada punta de la tijera. Me aproximé a la mesa. Las piernas duras, mis dedos engarrotados. Había comenzado a sudar y el tac de mi cabeza se multiplicaba. El brillo del metal me atraía, así que tomé las tijeras y… en el instante que iba a levantar el brazo, escuché su voz.
—¿Verdad que me odias?
—¡Cómo crees! Simplemente me perturba no encontrar mi libro.
tomando las tijeras, le dije:
—Estaban escondidas entre la tela y seguro las vas a necesitar. Abrí la puerta del jardín y respiré profundo.
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Texto agregado el 26-07-2017, y leído por 239
visitantes. (8 votos)
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Lectores Opinan |
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27-07-2017 |
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Está muy bueno, cuántos de nosotros habrá pensado igual? MujerDiosa |
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27-07-2017 |
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Me ha gustado la historia. esclavo_moderno |
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27-07-2017 |
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Genial. Con un finalazo de película. Muy buena historia,amado amigo. Jajaja. Menos mal que le dio tiempo de respirar. Un full abrazo. SOFIAMA |
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27-07-2017 |
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Sí, señor. describes con páusas asombrosas, que atan al lector. Entonces, juegas con él a tu antojo. Te felicito. peco |
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27-07-2017 |
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En el primer diálogo se deja ver una relación agresiva y distante entre la pareja... si ambos saben que el libro es muy importante para él ¿cómo no hacer equipo en buscarlo?. Triste historia, por ésta vez sin un desenlace fatal, pero la próxima...
Felicito tu texto, un abrazo dulce. gsap |
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27-07-2017 |
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Muy ameno tu cuento con un poco de suspenso. Y algo que, quizá en menor grado, los que hemos estado casados nos podemos relacionar al hecho. Saludos!! Justina2017 |
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27-07-2017 |
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Uff...casi un asesinato a estilo gitana. ***** grilo |
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27-07-2017 |
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jajaja pensamientos así y otros nada sacros a más de alguno han asaltado, el tema es que se queden ahí en el imaginario. Muy buen relato, Abrazos sheisan |
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