Un día le sucede a otro y el otro lo mira desde lejos,
al de lejos lo miran desde las estrellas y así configuran una manada,
son muchos... sobre las estrellas y sobre los días mece el vacío de sus manos.
en ese vacío a cada recuerdo lo arrulla el olvido,
el olvido besa mi piel, se vuelve emoción se transforma en poesía
y de vez en vez un día recuerda.
Empuño en mis manos un ramo de rosas,
una manada de sutiles emociones azota con fuego,
sonetos de amor a la sombra de cada recuerdo
tras una estampida de dudas, el olvido se clava en mi alma.
Texto agregado el 24-07-2017, y leído por 159
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Lectores Opinan
24-07-2017
Cuánta nostalgia, Alejandro querido. Tanta nostalgia no es buena. Daiana