Te siento acurrucarte entre tus sábanas,
de tu ombligo emana aroma a vainilla.
Mi mirada se detiene justo en tu calor
donde una sed insatisfecha me consume.
Atisbo el desnudo clandestino de tu cuerpo
reteniendo la saciedad de tus espumas.
Me puede la sed y así se me llena el alma.
Texto agregado el 21-07-2017, y leído por 108
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Lectores Opinan
22-07-2017
Eroticón.
Si hay amor es bello* * * * *
Un abrazo
Victoria 6236013