Encorvados ventricularmente
nos embriagamos en desvaríos.
Ilógicos, sobre un vértice de luz,
mirando desde allí transformar
en oscuridades la luz del sol,
disfrutamos un mar en la barbilla
y diez minutos en la mano abierta.
Nos extasiamos en la preñez del aire,
dibujando lunares a los amigos,
riqueza que guardamos alucinados
como la llave que trae un poema.
Texto agregado el 20-07-2017, y leído por 111
visitantes. (6 votos)
Lectores Opinan
20-07-2017
Lindo poema. 5* Antonela80
20-07-2017
Hermoso sentimientos y excelso poema! Qué genial sos. Abrazo, Julia_Flora
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login