Poema
GRACIAS, LIBERTAD
Desde muy joven transité la libertad,
por senderos anchos y angostos,
algunos en subida y otros de bajada.
Unos eran estrechas y eternas escaleras
y otros muy anchos e inclinados toboganes.
Siempre fue más fácil y rápido de bajada,
quizás compensando lo lento de subida
Caminé por el verde de la pradera
y resbalé por el barro de arcilla y hiel
Me elevé por alturas de nubes y aviones
y me hundí en profundidades y oscuridad.
Gané medallas y diplomas de primer lugar,
también perdí todo lo mal ganado sin sudor.
Triunfé en carreras de obstáculos, por dinero,
y llegué último en competencias del amor.
Fui mucho en el sentimiento de unos pocos
y casi nada en el pensamiento de multitudes.
Fue difícil caminar y correr senderos de libertad
pero aun así con mucho o poco viví, y así moriré…
…en alguien puede que quede alguna palabra para mí.
Por lo no escrito y lo no dicho me arrepiento,
pero todo lo que dije o escribí nació de mí,
y lo que quedó impreso y grabado, es mi verdad.
Toda mi verdad, así fue, y no tiene vuelta atrás,
pero no me arrepiento de haber vivido como viví
y por eso quiero dar gracias a la señora Libertad,
que buena o mala, total o limitada, abierta o cautelosa,
en lo fácil y en lo difícil, siempre me acompañó.
Por eso digo: Gracias, Libertad,
gracias por que en el momento de duda
me permitiste elegir el camino que creí mejor.
Porque a pesar de todo, no me arrepiento de lo andado,
no lamento las carencias ni la sed del viaje,
ni reniego de todo lo que el tiempo me negó.
Porque con todo, si estuviera en la misma disyuntiva,
sin pensarlo, hoy volvería a elegir y recorrer:
el mismo camino, aunque haya sido equivocado.
Incluido en libro: Cuando las letras vuelan
©Derechos Reservados.
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