lunes, 04 de abril de 2016
Amado Ale:
Tengo los sueños más extraños de toda mi vida, debe ser que no puedo sacarte de mi mente, y por las noches sin las restricciones del quehacer y de lo que se espera mi, mi mente indisciplinada vaga hacia a ti sin control, y en mares esponjosos y cielos anaranjados tu y yo nos reímos y nos desdibujamos y luego nos tocamos lento como música lejana como pequeños corillos que nadie dice y después todo se disuelve y en un mundo mas hiperrealista veo que me tomas por detrás en una feria cualquiera y lloro de emoción al tenerte cerca y te beso sin importarme nada y te abrazo y me aferro por miedo a que desaparezca, con miedo a que sea todo una ilusión de mi alma hambrienta. Pero son solo sueños y ya desaparecerán, así como desaparecerá este dolor agudo en el costado de mi cuerpo, ese que ya me estoy acostumbrando a sentir cuando estoy despierta, algún día se irá y podre respirar a plena máquina, por ahora tendré que seguir ignorándolo, y esas noches cuando se hace inmenso y no solo se instala en un punto intermedio en mi costado si no que se extienda por todo mi abdomen esos momentos en que me encoje las entrañas, me acalla la boca y me punza por detrás de los ojos, en esos momentos tengo el alcohol y los cigarros de la risa para olvidar por un rato.
Y sigo, con cada día tratando de encontrar cosas buenas por las cuales seguir sintiendo, tratando de avanzar, de decirme que solo es capricho y que no es pena de amor verdadera, que si fuera amor nada de esto hubiera sucedido, porque el amor no se esfuma así como así, si alguien te ama no te desecha de su vida y trato de olvidar tu sonrisa trato de no sentir este calor en mi cintura donde estuvieron tus manos, trato de borrarme el carmín en los labios de los besos que nos dimos.
Miro en todas direcciones buscando a quien amar, pero es que estoy tan rota y tienes atrapada mi alma, que mejor me guardo de antemano y nos evitamos sufrimientos.
Han pasado ya varias semanas desde que me dijiste adiós, varias semanas en que no me hablas, ahora algunos días que no puedo hablarte yo, y se me atragantan los pensamientos y se me achacan las palabras y ni lo mas mínimo puedo olvidar, todas las palabras me recuerdan a ti y todos los sueños te persiguen y todas las señales me dicen que eres tú.
Quiero odiarte, odiarte y burlarme de ti y no quererte ni un poquito, porque de esa forma podría cortar este hilo invisible, que me digas las palabras más feas del mundo y de esa forma cortar este cordón sin arrepentimientos y no pensar nunca en lo que hubiese sido… mi sueño más grande hubiese sido despertar una mañana cualquiera y acurrucarme junto a ti contando tus lunares y viendo tus ojitos pequeños como se cierran y abren en esa luz de la mañana.
Quiero arrancarme de ti pero estoy demasiado herida para huir. Mejor espero que esto no durara para siempre.
Adiós
Fanny
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