Repican las campanas. Las campanas repican.

Sostenidas por el oído su música se balancea en el aire, lo atraviesa; pasan sus notas como palomas a través de la rajadura y se transforman calladamente en estrellas de paso; su longitud azulada se detiene, se abre y florece en explosión inesperada, en intensidad deseante...
Si. Si. Sí! es cierto que....................
se preferiría salir y mirar la redondez del cielo
explorar las lineas consumidas del tiempo de los tejados y crecer en verde comunión con sus musgos
Beber, lo que se querría es beber,
beber en todas partes a todas las horas, beber en las plazuelas de las fuentes de piedra con las palomas, con las no-palomas.
Aaaaahhh caminar,caminar por las calles confundidos, confundidos y a la vez exactos; protegidos bajo un velo finísimo
detrás del cual apareceremos siempre semejantes,
semejantes a nosotros mismos y la luz, la luz se cortará exacta para caer con cadencia sobre cada cosa, sobre cada hoja de árbol. sobre cada mirada deseante...
Pero no!!Dios, no!,en alguna parte hay una campana...sí, una campana que amenaza con desatar todos los nudos y ya se hace la hora
en la que el rostro no es más la intensidad, el rostro se diluye y se estampa, se des-mo-ro-na


.:y en cada una
la sombra se despierta estatua de sal :.