Al viajar de un lado a otro convertí mi mundo en un corazón dividido por un océano...viajar me permitio abrir mi cabeza y mi corazón a personas que jamás quizas hubiera conocido si no hubiera tenido el coraje de cargar con mi maleta y marchar hacia lo desconocido.
Un camino de la vida diferente con más millas y km de por medio; al principio el viajante se enamora de todo lo q vé y si sobrevive en ese lugar x mucho tiempo...comienza a encariñarse con el entorno..
Desde ahí se comienza uno a armar lo q yo llamo un mundo propio...un mundo que geográficamente no existe, lazos familiares x un lado, amigos x todos lados, la ciudad que te gusta al otro lado del mundo...
Pasan los años y casi que el lugar comienza a dar igual, si bien las maravillas del mundo llenan la vista, son las personas y las acciones las que llenan el alma.
Ya no sé de donde soy...mi gusto es más extenso, mi curiosidad insaciable;
Hoy aposté por cruzar nuevamente el mundo y volver a la ciudad de orígen...que duro es! Y que necesario...
Volver no fue fácil...hoy compongo mis días en mi mundo origen real, mientras sigo soñando que vivo en el ideal.
Familia por un lado VS paraiso por el otro...
Admiro a aquellas personas que tienen sólo un mundo...quizás no viajaron tanto como yo, quizás no se tiraron de un puente, no vivieron en un pueblo de playa, no vieron la torre eiffel de colores en navidad, quizás no estuvieron en fiestas medievales en un castillo, quizás no vivieron en un piso compartido, quizás no vieron una playa de portada de revista, ó un camino de nubes desde un avión, ó el barrio chino de londres, ó un atardecer desde una isla... pero... tampoco tienen que extrañar todos esos momentos y esas personas que hoy no sé ni en q paises están y otros que no sé cuando volveré a ver...
Aún así, tengo suerte de volver al origen y abrazar a mi gente, como el cuento de "El Zahir".el gran tesoro está en casa... |