En la cuerda floja
En tiempos de invierno tenemos mas tiempo para reflexionar y observar a los demás; me quedé pensando, en las cosas que no hacemos, por indiferencia, inercia, comodidad, etc, y que ya no podemos volver a hacer, porque el tiempo es efímero e implacable en su girar.
Sobre todo la indiferencia, no pensar en el otro, cuando quiso hablarnos y no lo escuchamos, diciendo que estamos apurados, que será en otro momento, la angustia que no aliviamos ya no podrá ser aliviada.
A veces el amor está parado frente en nuestra puerta clamando por entrar y lo dejamos marchar, estamos tan ciegos que no nos damos cuenta; el mensaje o el llamado que no contestamos, ya no se podrá responder. Hay que acudir prestamente cuando el otro nos llama, dedicarle un poco de nuestro tiempo, tomar un café, a veces el otro lo pide de una manera torpe, porque no sabe como hacerlo, y tiene algo muy importante para decirnos, que por nuestra desidia nunca lo sabremos.
Es cierto que el amor es obra, acción, lo terrible es, cuando plor cansancio o desgaste el amor se va, es muy triste darnos cuenta cuando ya no podemos hacer nada, pedirle perdón a un muerto ó llorar sobre su tumba ya no sirve, lo dijo: un escritor más importante que yo - nos perdona porque sus labios y sus oídos están cerrados para siempre -.
Y es realmente doloroso querer reparar un error cuando ya no es posible. Por eso ajustemos nuestros pensamientos y dejemos de estar con "LA CUERDA FLOJA".
Del Taller - Escriba un cuento con el titulo propuesto. |