¿ CÓMO SE LE OCURRIÓ ?



Una de las tantas amigas mías,
con mucha amargura se me quejaba,
porque siempre a la mujer se dejaba
el deber de brindarnos alegrías.


Decía que los hombres no merecen
tantos dones que "Gratis" les da Dios,
pues comen de todo y dicen adiós,
huyen y ni en las curvas aparecen.


En cambio ellas,desde pequeñas tienen
que cuidar algo que,desde muy lejos,
parece que olieran chicos y viejos
y alerta todo el tiempo las mantiene.


Fácil sería si ellas no sintieran
del amor y la pasión los ardores,
cuando insinuantes llegan los señores
que,al mirar,al parecer desvistieran.


"Guardarse virgen,un esfuerzo implica,
soy de carne y hueso,dijo y sonrió;
¿ Por qué entonces Señor se te ocurrió,
ponerla en esta cosita tan rica ?"