AMOR PARA DOS
Dan las 19:00 hrs., llegas a casa, reclamas porque he cambiado de lugar el televisor, ¡ese maldito televisor que no debería existir!, preguntas ¿qué hay de comer?, mas nunca te ha gustado como cocino, pides el pijama azul como si tuvieras otro, tenías otro claro, cuando nos casamos, aunque no sé cuál es la diferencia ¡ese también era azul!
A las 20:30 hrs. entras al baño del dormitorio, cumpliendo con tu afán de higiene, te lavas los dientes por los cinco minutos que te recomendó en dentista y observas por otro cinco qué tanto te ha crecido la barba, cuando terminas vas a la cocina, te tomas un vaso de agua, te tomas dos vasos de agua, reclamas porque he cambiado de lugar el televisor, te tomas el tercer vaso de agua, ¡No puedo entender aun como note has dado cuenta que en estos quince años todos los martes he cambiado de lugar el televisor!.
Vuelves al dormitorio, te acuestas justo a las 21 hrs. y lo único que dices antes de dormir es ¡Buenas noches!, en ese instante recuerdo que quise tener un hijo, tu quisiste tener un perro, lo hubiese aceptado de no ser alérgica al pelaje de los animales, te duermes y creo no recordar cuando fue la última vez que espontáneamente me estrechaste entre tus brazos, cuando fue la última vez que al verme me quisiste hacer tuya, creo que ya ha pasado mucho tiempo desde aquello.
A la mañana siguiente justo a las 5 am, el reloj nos despierta con su sutil alarma ¡RIN RIN RIN!, tú lo primero que dices es ¡yo ocupo la ducha!, ya no digo nada, me notas algo raro, ya no somos ni sentimos lo mismo, me miras a los ojos, te miro a los ojos, nos miramos sin decir palabra, hace ya tantos años que no tenemos que decirnos, no pareciera que hubiésemos conocido el amor, no sé si somos matrimonio, pasajeros de una misma micro, transeúntes de una misma calle, televidentes de un mismo programa o lectores de un mismo libro, te vas.
En la oficina tu perfecta secretaria, con medidas de secretaria, piernas de secretaria, labios de secretaria, bustos de secretaria y voz de secretaria, cumple con su función de secretaria recordándote que hoy estamos de aniversario, sí, nuestro décimo quinto aniversario, te culpas una vez por haberlo olvidado, te culpas una segunda vez por haberlo olvidado, ¡Maldición!, llevas quince años culpándote por haberlo olvidado.
Mientras tanto en casa, yo me preparo, y he preparado todo, primero mi vestido, blanco en raso cubierto de una gasa blanca también, pensando siempre en ti y en mi, pongo ligas en mis piernas para sorprenderte con algo atrevido, sin duda este aniversario será para nosotros inolvidable, mi lencería la he comprado especialmente para la ocasión, no podrás decir nada te aseguró que estoy más bella que tu simpática secretaria, en la mesa ya todo está listo, el mantel bordado a mano, ese que me pediste que bordara para mis vacaciones, la vajilla de porcelana francesa y los cubiertos de plata, relucientes los pulí con mis propias manos esta mañana, ¡ah!, por supuesto ocuparé las copas de cristal, esas que compramos en nuestra luna de miel, todo esta pensado en ti y en mi, todo como te gusta, perfectamente bien distribuido, nada podrás reclamar, el plato de fondo es una sorpresa, nunca lo creerás, la música está a un volumen moderado, creo que ahora está todo como corresponde, las velas iluminan la casa y ese aroma a flores se distingue desde la puerta.
Dan las 18 horas tú como siempre llegarás a las 19 horas, esta vez claro, como lo amerita la ocasión traerás una rosa roja en señal de que esta noche debo ser tuya, como si no supieras que una rosa, a pesar de ser roja, es lo que menos necesitamos, llegaras con ese extraño brillo en los ojos, observarás la mesa, al no encontrar detalle, pensarás hasta en felicitarme, ya no reclamarás por el televisor, preguntarás un poco más sutil que hay de comer, pero esta vez será distinto no será como los otros aniversarios, esta vez lo gravarás en tu memoria, porque este año tú no me encontrarás (LA MUJER VA A LA HABITACION SACA UNA MALETA, LA ABRE , DENTRO CONTIENE CATORCE ROSAS SECAS, SE VA DE LA CASA, A LAS 19 HRS. SUENA EL RELOJ Y EL MARIDO ENTRA VA AL COMEDOR Y VE EL PLATO SOBRE LA MESA ES UN ZAPATO, POCO A POCO LAS VELAS SE APAGAN)…
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