Una brisa toca los vestidos colgados
en la fachada de la tienda de recuerdos.
Las perchas sostienen el peso de los recuerdos,
que oscilan.
En la calle, los cuerpos desnudos e invisibles
bailan el flamenco en la sombra de la multitud,
al ritmo del silencio que toca su melodía
y sus voces en la memoria.
Leila A.Schiele
Texto agregado el 29-06-2017, y leído por 185
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