¿Me pregunto si puedo juntar las manos en las noches y pedirle a Dios que amanezcas muerto? Me da miedo que eso me convierta en una chica llena de pecado y ya no pueda revertir nunca más la culpabilidad de mis deseos.

Las manos en el cuello
Los codos sobre el estomago
El peso de tu cuerpo sobre el mío
Los ojos cristalinos a punto de quebrarse
El ruego que no sale por los labios
La lagrima que tampoco puede huir
El dolor, el dolor que no termina nunca

¿Me pregunto si vos sos bueno o malo? ¿Seremos los dos las victimas de unos padres que no saben ni donde están ellos? ¿Para qué tener hijos? ¿Para qué tener amor?

Los golpes en la pared
Ahora sos el monstruo que viene a verme
¡Despierta! Gritas mientras yo corro como un ratoncito a esconderme
Pero ya no quedan escondites posibles
Ya no queda nadie en el horizonte
Nadie escucha
¿Entonces para que gritar?

¿Me pregunto cuanto podre aguatar? Si algún día tomo la decisión de pararte me abre convertido en tu reflejo y ser tu reflejo yo no quiero, quiero que dejes de gritar, quiero taparte la boca con mis manitas, quiero rogarte que pares.

El miedo a tus manos
El miedo a que recorran mi cuerpo otra vez
El miedo a ser para siempre tu muñeca rota
El miedo a ser por siempre la muñeca rota de todos
Correr dirían algunos
Correr intente
Pero tienes tanta fuerza y yo tengo tanto miedo

¿Me pregunto si los otros saben lo que pasa? ¿Por qué no hacen nada para evitar que me dañes? ¿De qué sirve fingir que somos una familia normal? ¿Será que todas las familias normales son así? A nadie parece importarle mis marcas, nadie parece preguntarse por qué siempre estoy encerrada en ese cuarto azul, nadie me pregunta nunca como estoy, siempre preguntan por vos porque se supone que vos sos la victima de la violencia ¿pero y de tu victima quien pregunta?

Yo no recuerdo si ese beso fue tierno como en las películas
O si fue un arrebato de deseos infantiles desbordados y llenos de violencia
Recuerdo el gran payaso de mamá que ponías sobre mi pecho para intentar ahogarme con su nariz
Recuerdo también tu cuerpo sobre el mío aplastándome
Quitándome la respiración
Queriendo acabar conmigo, odiándome

Aprendí a temer al contacto
Aprendí a temer a estar sola con vos
Aprendí a callar
Aprendí que lo único importante es que los otros no se enteren
Mamá no debía llorar

¿Me pregunto si podre perdonarme algún día? Porque aunque me taparas la boca fui yo quien permaneció en silencio, creceremos presos del gran secreto y nos haremos adultos que seguirán repitiendo la misma historia, una y otra vez hasta que un día el cristal de mis ojos se rompa finalmente y alguno de los dos deje de estar

Te quiero
Pero no tienes oídos para escuchar
No soy la culpable de tus frustraciones
Déjame huir de tu ira
Deja que no crezca temiendo a ser vista
Te quiero y se me que me quieres
¿Entonces porque sigo encerrada dentro del oscuro lugarcito que me hice para intentar sobrevivir?
Quiero salir
Quiero volar
Quiero poderte amar
Pero ante todo quiero romper las cadenas que me atan a vos
Para ser libre tendré que destruirte
Dejarte ir
Me pregunto si podré hacerlo
Me pregunto si me dejaras hacerlo
Me pregunto si debo hacerlo
Me pregunto si tengo las fuerzas para hacerlo
Soy la nena que llora en navidad y vos sos el nene que llora siempre mientras pide perdón

¿Me pregunto si al abrir los ojos la pesadilla seguirá allí? Porque si es así no quiero despertar nunca, para por lo menos seguir fingiendo que esto que nos pasa es solo un mal sueño del que algún día podremos escapar.

Te regalo mis alas si con ellas puedes ser también vos libre
Te perdono los golpes, los acosos, las palabras hirientes, los forcejeos en el piso, los besos no pedidos, el peso inmundo de tu cuerpo sobre el mío
Pero nunca te podre perdonar el miedo
El miedo a escuchar tu voz
El miedo al entender que otra vez vienes por mí
Y otra vez ellos son los únicos que no escuchan

¿Me pregunto si ahora que sos adulto recuerdas tu muñeca rota? Porque la muñeca jamás podrá olvidar a quien la rompió.

25 junio 2017.
Danesda