Mi madre que fue una mujer muy dominante, quedo huérfana de su progenitora junto con sus cinco hermanos y su padre se caso con otra mujer, así que tuvieron madrasta.
Mis tíos nunca se casaron así que fuimos los preferidos junto con mi hermano Raúl, de mis tíos los solterones.
Juanita, mi madre, me pario a los cuarenta y tres años con Don José, mi padre.
Luego nació Raúl, seis años después. Una madre añosa.
A José lo saco de la juerga y el saxofón, del tango y las salidas nocturnas, para hacerlo jurar que jamás tocaría un instrumento.
¡Pobre papa!
A mí me gusta dominar en cierto sentido, me gusta ejercer mi autoridad, porque yo tengo una lógica y razonamiento oportuno para todos los acontecimientos de la vida.
Como corresponde.
Me he casado y tengo tres hijos. Mi esposa Liliana, me ayuda pero debo decir que es una débil mental, no entiende de matemáticas ni de dinero. En fin hago lo que puedo, o sea sacarme las ganas con ella y para que no nazcan más hijos la sodomizo por detrás, y si me pide dinero le doy
Se quela domino intelectualmente y económicamente. Ese es mi plan. Tenerla de trofeo y que todos me envidien
He tenido inclinaciones homosexuales, pero no me he atrevido.
He rozado los miembros y me he excitado, será por mi afán de poder, de fornicación, de eyacular dentro de ese orificio oscuro, que simbólicamente es el dinero.
Han pasado los años, Liliana se ha muerto.
Me dejó.
Mis hijos ya son grandes y no molestan.
Y aquí viene Martín, al que los años no le han pasado en vano, pero que ágil que esta, que seductor…