Te quise en el soplo de tu aliento.
Te quise en la candidez de tu mirada.
Te quise en los momentos de un abrazo.
Te quise cuando estabas, solo a un paso.
Me quisiste en las caricias de tus manos.
Me quisiste en la lectura de mis versos.
Me quisiste en los pasillos del encuentro.
Me quisiste en los senderos del ensueño.
Nos quisimos en la edad de la locura.
Nos quisimos en los tiempos sustraídos.
Nos quisimos de soslayo a las miradas.
Nos quisimos en él laberinto del engaño.
Te quiero a pesar del paso de los años.
Te quiero en la distancia meridiana.
Te quiero en mi sosiego con cordura.
Te quiero en los vaivenes de la vida.
Te quise, me quisiste y nos quisimos.
Nos quisimos, en la carne y en el ser.
Te quiero en el espacio del presente.
¿Mañana te querré?
Eso... eso realmente... no lo sé.