Si su vida era así de buena era porque Él creía que todo lo tenía bajo control, su exagerada vida llena de misterios y placeres estaba llegando a su fin y no por Él sino por Ella, su novia.

Cada 15 del mes, Él recordaba que tenía que seguir siendo el novio que se había comprometido con Ella, pero ya le estaba cansando, y ante las preguntas Él solo decía que iba a cambiar para su bien, pero nada. Ella, por su parte creía en el amor a segunda vista, aquel que se genera después de los problemas y que te permite avanzar. Pero definitivamente todos tienen su tolerancia, y Ella la encontró.

Esta pequeña historia trata acerca de cómo una persona cansada de las mismas situaciones, es capaz de deshacerse de eso y seguir adelante, o a veces simplemente se queda con lo que tiene, creyendo que es la única solución a la mano.

Ella y Él se conocieron en la universidad, ambos estudiaban derecho pero eran más izquierdos que los mismos zurdos. Ambos creían que esos amores universitarios (que muchas veces no duran) duraban para siempre y 3 años después de ser enamorados decidieron comprometerse en matrimonio. Él había cometido errores con otras chicas y Ella sabiendo eso decidió seguir adelante. Hasta acá todo parecía correcto y normal para que dos personas se junten pero como muchas situaciones en la vida, algo pasó.

El día 16, un día después del aniversario del mes, Ella y Él decidieron sincerarse y ambos se dieron cuenta que se habían aburrido el uno del otro. Pero, ¿aburridos?, ¿no se suponía que ya se conocían para decidir irse juntos y casarse? Y lo curioso era que no querían escuchar consejos de sus amigos ni de nadie más. Entonces, ¿qué hacer? El momento triste comienza aquí.

Si su vida era así de buena era porque Él creía que todo lo tenía bajo control, su exagerada vida llena de misterios y placeres estaba llegando a su fin y no por Él sino por Ella, su novia, ya que Ella había tocado el tema de los cambios. Según Ella, Él ya no era el chico de quien se enamoró, ya no era el hombre amoroso, cariñoso, dedicado y servicial. Él decía que podia cambiar eso siempre y cuando ella también acceda a cambiar y en ese momento mencionó una frase que tiempo después usé para una de mis historias: "Nunca pidas algo que no eres capaz de dar" y Ella lo tomó como un recordatorio de que en la vida uno debe darse una nueva oportunidad pese a todo, total Ella creía en las nuevas chances de ser feliz. Pero cuando Él le hizo la pregunta definitiva: ¿Quieres seguir intentándolo?, Ella dijo no, un rotundo no que lo dejó frío y triste decidió retirarse, pero antes Él le dijo: "No pasa nada, mañana tendrás una nueva esperanza, pero no conmigo"

Días después me encontré con Ella, que dicho sea de paso es mi amiga, y me dijo que no era correcto estar con alguien que no quieres pero que a veces existen estos amores tan curiosos que lejos de ser sinceros, son extraños.

Hoy 01 de junio, Él está solo, esperando ver si aprendió de esto o si simplemente volvería a suceder, porque en palabras de Él: "En la vida no pasa nada, mañana pese a todo me crecerá otro corazón"